Cuatro medallas en el Reino Unido para otros tantos vinos de Vegamar

-El más veterano y reconocido concurso británico, el International Wine Challenge, premia los vinos jóvenes de syrah y garnacha, así como el Vegamar Esencia y el Vegamar blanco
-El Vegamar Esencia suma 6 premios en España, Francia, Alemania y ahora Reino Unido en lo que va de año

International Wine Challenge, premia los vinos Vegamar
Vegamar ha conseguido esta semana cuatro reconocimientos en el International Wine Challenge británico, un gran éxito si tenemos en cuenta que el año pasado había debutado la firma del Alto Turia con tres premios.

En este caso los galardones han recaído en dos Vegamar Selección, la gama de vinos jóvenes de la última cosecha, en este caso del syrah y del garnacha. Ambos vinos son monovarietales y una apuesta en vinos jóvenes que no hacen más que reconocer premios internacionales. El Vegamar Selección Syrah 2017 ya había logrado el pasado mes otra medalla en Vinalies, en Francia.

El Vegamar Blanco, también un joven pero en esta ocasión fruto de un coupage foráneo y autóctono, es decir, Sauvignon blanc y moscatel, logró el reconocimiento de vino “Commended”, que es una de las categorías establecidas en el certamen.

El International Wine Challenge es la referencia más importante para importadores y aficionados al vino en el mercado de habla inglesa, y sus puntuaciones, premios y etiquetas contribuyen a consolidar los vinos en tiendas y restaurantes.

El Esencia suma 6 medallas en estos seis meses

El Vegamar Esencia logró también un bronce en el Reino Unido, que se suma a las cinco medallas que ha cosechado en lo que vamos de año.Tras Alemania, Francia y España, ahora es el mercado británico el que se rinde a este tinto que se elabora con uvas de la propiedad, en la subzona valenciana del Alto Turia, y solo a base de syrah y garnacha.

Curiosamente, las dos variedades que han hecho acreedores de Platas a los jóvenes de Vegamar, lo que subraya la calidad de ambas castas en los viñedos que la bodega tiene en Calles.

El coupage mezcla una variedad típicamente mediterránea como es la garnacha, con la internacional syrah, una forma de adentrarse sin complejos en los mercados internacionales que buscan la singularidad, pero con un recuerdo siempre a variedades conocidas como es la syrah.