Vinos
-En la cara norte de las Montañas de Prades, zona clasificada de Interés Geológico de Cataluña, la bodega practica una viticultura sostenible de mínima intervención en un ambiente geográfico saludable
-Los vinos respiran altura, inclinación, pendiente, territorios extremos y pobres y mucho paisaje
CARA NORD presenta la consolidación de su proyecto de vinificación de viñas en altitud en la Conca de Barberà. Emprendido en el año 2012 por Xavier Cepero, Tomàs Cusiné y Eric Solomon, esta bodega lleva a cabo una viticultura de hasta 800 metros de altitud sobre el nivel del mar y desarrolla su actividad en un ambiente geográfico muy particular y difícil, repleto de retos constantes.
Las viñas de la bodega, situadas en la cara norte de las Montañas de Prades -zona clasificada de Interés Geológico de Cataluña-, son tratadas con la mínima intervención, priorizando la conservación y la biodiversidad de los bosques que las envuelven, en favor de un trabajo orgánico integrado y sostenible. Conscientes de que el entorno impoluto que envuelve a las viñas de la bodega es el que da fruto a unos vinos singulares, con una expresión sincera, a estas se las
estimula a coexistir con otras especies de plantas naturales, con una cuidada atención por el ecosistema agrario.
Los tres emprendedores del proyecto apostaron por un entorno que exige técnica, precisión y requiere habilidad y preparación por extraer el mejor del efecto altitud y para obtener la mineralidad, acidez, concentración, vivacidad y audacia que tienen estos vinos, que evocan el reto, el atractivo, y el magnetismo de la viticultura de montaña y son fieles al territorio y al paisaje de la denominación Conca de Barberà. En todos los vinos de la bodega se utiliza alguna variedad autóctona con tal de potenciar el carácter de la zona y definir mejor su personalidad. Por eso, el placer de los vinos de CARA NORD será privativo de unos cuantos y su producción muy limitada.
CARA NORD nace en 2012 de la mano de tres persones que, durante más de 20 años, han mantenido una relación continuada de amistad y pasión por el vino: Tomàs Cusiné, Xavier Cepero y Eric Solomon. Los tres, con una larga experiencia en el sector vinícola, sintieron la llamada de la viticultura en altura y se lanzaron a la creación del proyecto con una intención clara: vinificar viñas plantadas en altitud procedentes de la cara norte de les Montañas de Prades.