Los empresarios turísticos de la Comunidad Valenciana mantienen la necesidad del plan de protección del sector

Turismo

29 abr, 2020

El Plan de Transición a la nueva Normalidad que hizo público ayer el presidente del Gobierno no puede ser un ilusionismo para el sector turístico de la Comunidad Valenciana. A pesar de dar una sensación en un primer momento que la vuelta a la normalidad podría estar cerca, este plan aplicado al sector turístico apenas ha resistido unos minutos ante cualquier análisis económico mínimamente fundamentado en nuestra actividad.

En las condiciones que ha planteado el presidente Sánchez, la apertura de establecimientos hoteleros en estas fases de desescalada es muy complicada: por un lado, porque las limitaciones de aforos y servicios son difícilmente compatibles con la propia actividad turística y, por otro lado, porque permite abrir hoteles sin que permita a la vez los desplazamientos de clientes y turistas lo que es una incongruencia manifiesta. Así, la primera conclusión que sacamos del plan del gobierno es que la actividad hotelera que permite las fases de desescalada es muy mínima y básicamente centrada en alojamiento puntual para actividades comerciales y mercantiles sin ningún componente turístico que no pueda proporcionar la propia provincia.

Pero, además, la incertidumbre va todavía más allá del final de la fase III prevista para finales del mes de junio: sin operación aérea internacional no habrá turismo que se recupere ni actividad que pueda garantizar una vuelta a la normalidad en niveles razonables. No podemos olvidar que en los principales destinos turísticos de la Comunidad Valenciana el turismo internacional supone entre el 50 y el 60% del total

Así, con estos elementos, la fuerza mayor de hecho se va a extender más allá del levantamiento del estado de alarma y el sector turístico vuelve a reclamar con fuerza que el Gobierno de España ponga en marcha a la mayor brevedad posible su estrategia para poner a flote a esta actividad.

Esta estrategia, consensuada desde hace semanas con los sindicatos, pasa de forma imprescindible por la ampliación de los ERTES por fuerza mayor durante un periodo de 6 meses tras la finalización del estado de alarma, con posibilidad de ampliación posterior si persistiera la situación dificultades de movilidad de los turistas. Para estos ERTES es necesaria la exoneración del 100% de la cuota empresarial a la Seguridad Social para todo tipo de empresas independientemente de su tamaño.
Y de la misma manera hay contemplar en este plan la carencia de 12 meses en la amortización de capital de las deudas hipotecarias, que se recuperará al final de la vida de cada préstamo.

El presidente de Hosbec lo tiene claro “si el Gobierno no contempla este plan de protección, las consecuencias no tardarán en llegar”. El levantamiento de la fuerza mayor de los ERTES una vez sea declarado el final del estado de alarma sin otras medidas planificadas según lo anterior, “supondrá una cascada de despidos, destrucción de empleo e incluso de concursos de acreedores entre cientos de empresas turísticas”.
"Estamos viendo como nos podemos ahogar y no pueden tirar un salvavidas lleno de hormigón” ha declarado Toni Mayor, reflejando de una forma muy gráfica la situación en la que se encuentra la actividad turística ante la peor crisis de su historia. Y es que de no contemplarse este plan se pueden destruir 300.000 empleos y afectar al 14% del PIB de la Comunidad Valenciana

"Aprobar este plan de protección permitirá de verdad la desescalada efectiva y progresiva para el turismo: las empresas irán abriendo de forma paulatina conforme se vayan recuperando mercados, líneas aéreas, confianza, consolidación de los tests para toda la población, minimización de riesgos de contagios, vacunas….. hasta la vuelta a la normalidad que en este sector se retrasará más que en otros", ha indicado el presidente de los hoteleros con la esperanza que el Gobierno pueda hacer pública sus medidas en los próximos días para la tranquilidad de empresarios y trabajadores.

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