Un total de 293 personas participan en el proyecto Ciudad Educadora de COCEMFE CV

Un total de 297 estudiantes con y sin discapacidad y profesionales de la educación han participado en el proyecto Ciudad Educadora de la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat Valenciana (COCEMFE CV).

Ciudad Educadora ha sido desarrollado de enero a junio en 8 centros educativos de la ciudad de Valencia, dos asociaciones y el Centro Autonómico de Referencia en Discapacidad.

El objetivo de esta iniciativa ha sido dar soporte a estudiantes con discapacidad física y orgánica a través de las nuevas tecnologías y orientar a sus familiares y profesionales docentes.

Además, este proyecto persigue aliviar las necesidades educativas de este colectivo, promover sus capacidades y combatir el fracaso y abandono escolar.

“Alcanzar la máxima autonomía y desarrollo personal es fundamental para el alumnado con discapacidad, y las nuevas tecnologías ofrecen posibilidades que debemos aprovechar para cimentar un futuro con más oportunidades y forjar una educación inclusiva real y efectiva”, explica Javier Segura, presidente de la organización.

Ciudad Educadora e inclusión
El proyecto, financiado por el Ayuntamiento de Valencia a través de la convocatoria Ciudad Educadora, ha implicado a 22 profesionales docentes y ha incluido 20 actividades.

Entre estas, destacan talleres de sensibilización, campañas de recogida y adaptación de ratones y juguetes electrónicos y la puesta en marcha del huerto urbano que la entidad gestiona en el barrio de Nou Moles.

Algunos comercios y vecinos de este barrio han sido quienes han aportado los juguetes para ser adaptados. El material informático ha sido donado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la ONG Telecomunicaciones Solidarias (TeSo).

En total, se han realizado 55 adaptaciones de ratones, teclados, pulsadores, mandos de sillas de ruedas, comunicadores, consolas de videojuegos o coches teledirigidos.

Alumnos que ayudan a alumnos
La iniciativa ha contado con la participación directa de 129 alumnos y trabajadores de 2 institutos de educación secundaria, el Vicente Blasco Ibáñez y el Ramón Llull.

Estos centros han sido los encargados de realizar las adaptaciones para donarlas a los alumnos con discapacidad de las aulas de Comunicación y Lenguaje (CYL) de 5 colegios de educación especial: el Rosa Llácer, La Encarnación, El Molí, La Unión, Mestalla y el dedicado a la Parálisis Cerebral Infantil de Cruz Roja.

Además, han intervenido 17 alumnos con discapacidad intelectual de la asociación Eduterra, que han podido acercarse a la discapacidad física y orgánica a través de trabajos de jardinería en el huerto inclusivo y la realización de circuitos de accesibilidad.

Segura ha agradecido al Ayuntamiento de Valencia el apoyo recibido y ha señalado este proyecto como un modelo para que otros municipios implanten estrategias de educación inclusiva: “Esperamos la continuidad del proyecto para seguir formando a los más jóvenes. También animamos a otros ayuntamiento a trabajar en la educación de las personas con discapacidad desde una perspectiva inclusiva y diversa", ha dicho.