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El sector de la población más vulnerable a la soledad lo ocupan mayoritariamente mujeres viudas con pocos recursos económicos. A este perfil se le suma otros como el de los hombres separados, personas en riesgo de exclusión social y aquellas con diversidad funcional o situación de dependencia. Estos datos se desprenden de los primeros trabajos realizados en el marco del proyecto europeo Healthy Loneliness, que desarrolla Las Naves con el Instituto Itaca-Sabien de la Universitat Politècnica de València (UPV).
En la primera fase de este proyecto, que analizará, detectará y pondrá en marcha iniciativas para afrontar la soledad en nuestra ciudad, se ha extraído una radiografía centrada en las causas y los perfiles de quienes la sufren. Este estudio es fruto de la celebración de varios talleres en el Centro de Innovación del Ayuntamiento de València, en los que, durante dos días, personas mayores, agentes procedentes de ámbitos como el sanitario, las ONG, los servicios sociales o representantes de colectivos, participaron para identificar entornos, causas, consecuencias y necesidades para hacer frente a la soledad.
El objetivo del proyecto Healthy Loneliness es aumentar la autoestima de las personas mayores y que estas envejezcan de manera activa y saludable. La investigación, hasta el momento, se ha centrado en detectar las causas, los entornos, las situaciones y los sentimientos asociados a la soledad de las personas mayores en nuestra ciudad.
Con esta finalidad, durante dos días del pasado mes de marzo se celebraron en Las Naves varios talleres de cocreación en los que participaron personas mayores y representantes de colectivos de la ciudad como la Cruz Roja, Amics de la Gent Major, Cáritas; entidades dedicadas a la atención de personas mayores como Atenzia, Gesmed o Iniciativa Social Integral; técnicos en servicios sociales de barrios como Natzaret, Orriols y el Cabanyal, así como profesionales diversos de la sanidad pública.
CAUSAS Y COLECTIVOS AFECTADOS
Este estudio del proyecto Healthy Lonelines también se centra en las causas de la soledad. La principal, de carácter transversal, es que esta es consecuencia directa de un sistema -el capitalista actual- en el que las personas son valoradas por su capacidad de producir. Otras causas, fruto del propio sistema al que hacemos referencia, se ubican en el desarraigo familiar, la capacidad adquisitiva de las personas, en el machismo, en la brecha digital, los niveles educativos e incluso en las barreras arquitectónicas de la propia vivienda y de la ciudad.
CUÁNDO SE PERCIBE Y QUÉ CONSECUENCIAS TIENE
La soledad tiene un evidentísimo impacto en la sociedad social y en la salud física y psicológica de quien la sufre. La lista es larga y va desde trastornos del sueño, hasta hipertensión, dolencias cardiovasculares, ansiedad, depresión, abandono de la higiene personal, malnutrición, conductas adictivas, etc.
La radiografía también se para en los momentos en los que las personas que sufren la soledad la sienten en mayor grado: las horas de las comidas -en un territorio como el nuestro, donde la cultura mediterránea se impone en las comidas o cenas en familia-, la tarde como antesala de la noche, y la propia noche, que es donde surgen los miedos, las inseguridades, la desprotección y el sentimiento de abandono. También son remarcables otras épocas del año, sobretodo las relacionadas con la compañía familiar y social, como son las fiestas de Navidad o el verano.
NUEVA FASE
Después de este primer estudio, el proyecto Healthy Loneliness entra ahora en una nueva fase en la que impulsará recursos y propuestas que eviten y combatan el impacto de la soledad y aislamiento social, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Entre las primeras propuestas que están trabajándose se encuentran estrategias colaborativas de detección con la familia, el vecindario y el personal sanitario, de servicios sociales y de ayuda domiciliaria, que están en contacto más frecuente, continuado, directo e incluso, íntimo con las personas que viven solas. Además también se desarrollarán talleres grupales para abordar las causas directas de la soledad.
Ahora se ha diseñado una infografía que muestra, precisamente, el contenido de estos primeros análisis sobre la soledad en nuestra ciudad y se repartirá en las diversas actividades que se celebren.
En València, tomando los datos de la Oficina de Estadística del Ayuntamiento, hay 43.124 personas mayores de 64 años que viven solas -un 5,4 % de la población total de la ciudad-, de las cuales el 76,2 % son mujeres. También de la cifra total de personas que están solas, un 36 % son mujeres de más de 79 años. Por distritos, se concentran mayoritariamente en los distritos de l’Olivereta, Extramurs, Poblats Marítims y Quatre Carreres.