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José Grau fue presidente del sindicato de Vendedores del Mercado Central durante varias décadas
El presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, Francisco Dasí, ha recibido esta mañana, como donación, un cuadro de la familia de José Grau Íñiguez, que fue, durante varias décadas, presidente del Sindicato de Vendedores del Mercado Central, de la Hermandad San Pío X de Vendedores del Mercado y del Grupo Económico Intersindical de Vendedores del Mercado, además de Vocal Nacional de Alimentación. Durante su trayectoria obtuvo varios premios y reconocimientos, como la A de la Alimentación y dos insignias del Mercado, en oro y plata.
El hijo de José Grau Íñiguez, José Manuel Grau Gimeno, ha sido quien ha hecho la entrega del cuadro, que su padre encargó a José Luis Molinos, un vendedor del Mercado Central, a quien pidió que reprodujera, con el mayor realismo, la imagen que él veía cada día al ir a trabajar a primera hora de la mañana.
José Grau, que durante décadas regentó un puesto de ultramarinos y conservas junto a su hermano Ángel, y en el que también trabajó muchos años José Manuel Grau, dedicó su vida al Mercado Central, hasta el punto de llevarle a rechazar interesantes empleos porque siempre quiso jubilarse trabajando en este lugar.
José Manuel Grau Gimeno ha dicho, en el acto de entrega, que tras el fallecimiento de su padre, hace 13 años, y de su madre, hace 4 años, pensó que el mejor lugar para este cuadro era el propio Mercado Central. Grau Gimeno ha donado al Mercado, además, valiosos documentos -como un antiguo Reglamento, las Ordenanzas Fiscales de 1958 y una libreta de ahorro para realizar excursiones, con sus correspondientes cupones en los que aparece la famosa cotorra del Mercat-, así como una serie de interesantes fotografías que reflejan cómo era la vida en este recinto varias décadas atrás.
Francisco Dasí ha querido dejar patente su gratitud “por esta delicia de fotos y documentos y por el cuadro”, de los que ha dicho “que no son solo memoria de familia muy sentida para José Manuel Grau, sino también memoria del Mercado Central, que es historia de la ciudad y de España, y que nos permite entender de dónde venimos y ayudarnos a pensar hacia dónde tenemos que ir”.