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La delegada de Turismo, Sandra Gómez, solicita a la Agencia Valenciana de Turismo que requiera un informe urbanístico municipal para inscribir las viviendas turísticas en el registro de la Generalitat
En estos momentos, el único requisito que se exige a cualquier alojamiento turístico para poder operar y ser publicado en las plataformas colaborativas es presentar una declaración de responsabilidad ante el Registro de Viviendas Turísticas de la Generalitat. “Eso supone que muchas de las viviendas que se inscriben están al margen de las propias normas que se determinan desde la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento para establecer qué viviendas pueden ser o no apartamentos turísticos”, ha explicado Gómez.
El Ayuntamiento quiere que, para poder inscribirse en dicho Registro, los apartamentos pidan un informe preceptivo y obligatorio a Urbanismo, que establezca la aceptación de la compatbilidad de uso. “Es decir, que sólo podrán inscribirse aquellas a los que el Ayuntamiento dé su posición favorable”, ha explicado la concejala. A día de hoy, el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, señala que sólo se admiten viviendas turisticas en plantas que se situen por debajo de los usos residenciales (en la mayoría de los casos, plantas bajas o primeras). Por ello, ha adelantado Sandra Gómez, si la medida es finalmente aceptada, afectará alrededor de un 70% de las viviendas que hay actualmente en la ciudad en este uso.
Además, la medida permitirá también al Ayuntamiento establecer límites específicos según de qué zona de la ciudad se trate, sus características y sus necesidades. “Por ejemplo –ha expuesto Gómez- actualmente se está redactando el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella, en el que se estableció la moratoria para que ningún edificio residencial se convierta en uso hotelero o de apartamentos turísticos. Si lo estimáramos conveniente, en el futuro podríamos limitar el número de apartamentos y viviendas incluso en planta baja o primera en este barrio. Y lo mismo en el Plan del Cabanyal, ahora en redacción, donde la gran mayoría de las viviendas son de planta baja y primer piso, que también tendrán que tener una limitación y regulación”. “Todo ello nos permitirá tener la flexibilidad de poner más o menos límites según el barrio, la zona del barrio o las necesidades de cada momento”, ha explicado la delegada de Turismo.
MESA DE DIÁLOGO
Hay que tener en cuenta, ha añadido la concejala, que esto implica a toda la ciudad de manera transversal: al precio de la vivienda, al de los alquileres, genera competencia desleal en algunos casos con los hoteles... De hecho, esta misma mañana, Gómez ha mantenido una reunión con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València, María José Broseta, y con el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Provincia de Valencia, Ximo Solà, para constituir una mesa de trabajo en la que están también invitadas las asociaciones que representan este tipo de alojamientos. “Queremos que haya una mesa formal que haga el seguimiento de este problema que va evolucionando con el tiempo”, en palabras de la delegada.
La concejala ha concluido su presentación asegurando que “necesitamos un modelo de destino sostenible, que genere unos alojamientos de calidad, que estén dentro de la regulación que establezca la norma local, y que garanticen la convivencia con los residentes”