Institucional
• Maria Josep Amigó: «Se trata de inyectar recursos a los consistorios para que puedan acometer las actuaciones de conservación y mejora requeridas por los centros educativos para que nuestros alumnos dispongan de unas instalaciones dignas y una educación de calidad»
• La vicepresidenta y el conseller de Educación, Vicent Marzà, han visitado las instalaciones del CEIP Papa Calixto III de Canals, uno de los 44 colegios beneficiarios de los recursos del Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas
La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, y el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, han visitado las instalaciones del CEIP Papa Calixto III de la localidad de Canals, uno de los centros que ha sido beneficiario de una línea de ayuda presupuestaria por valor de 85.000 euros en el marco del Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas, en el que participan de forma conjunta la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia y los Ayuntamientos, y que tiene por objeto realizar actuaciones de conservación y mantenimiento en centros de Educación Infantil y Primaria.
Maria Josep Amigó ha asegurado sentirse «muy contenta al comprobar cómo estas inversiones son recibidas con tanta satisfacción por parte de los responsables del centro educativo como también por parte del equipo de gobierno municipal». La vicepresidenta ha recordado que «desde el inicio tuvimos muy claro la necesidad de establecer vías de colaboración entre las distintas administraciones con el fin de implementar políticas que permitan mejorar la calidad de vida de las personas». En este sentido, ha explicado que a través de este programa «la Diputación de Valencia sufragará actuaciones de conservación y mantenimiento en un total de 44 centros de educación infantil y primaria pertenecientes a núcleos poblacionales diferentes y distribuidos entre las 14 comarcas de València, tres de los cuales se corresponden a la Costera –el CEIP Papa Calixto III de Canals, el CEIP Taquígrafo Martí de Xàtiva y el CEIP La Sénia de l’Alcúdia de Crespins–, lo que representa una inversión de 345.000 euros sólo en esta comarca. Un programa que tendrá continuidad los próximos ejercicios y que beneficiará a los cerca de 14.000 alumnos matriculados en estas 44 escuelas.
Por lo que respecta a las comarcas vecinas, la Vall d'Albaida recibirá una inversión de 260.000 euros destinada al CEIP Covalta de Albaida y el CEIP Martínez Valls de Ontinyent. La Safor percibirá en este primer Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas un total de 170.000 euros, que irán destinados a intervenciones en el CEIP Benipeixcar de Gandia y el CRA Riu Vernissa de Llocnou de Sant Jeroni. Mientras que en la comarca de la Ribera Alta se invertirá un total de 625.000 euros en adecuación y mantenimiento de cuatro centros (el CEIP Joaquín Muñoz de Turís, el CEIP Blasco Ibáñez de Massalavés, el CEIP Santa Bárbara de Benifaió y el CEIP García Lorca de Alzira).
Maria Josep Amigó ha recordado que el CEIP Papa Calixto III estuvo construido en 1935 «y desde entonces, como en tantos otros centros educativos, se ha invertido muy poco en su mantenimiento». Una circunstancia que la vicepresidenta ha vinculado a que «para los anteriores gobernantes la educación pública no resultaba prioritaria; y en segundo lugar, porque los consistorios, como consecuencia de su infrafinanciación, no disponen de los recursos suficientes para poder sufragar este tipo de actuaciones», ha señalado. La vicepresidenta ha recordado que la competencia del mantenimiento de los colegios de infantil y primaria «corresponde a los ayuntamientos, pero no siempre cuentan con los recursos suficientes para poder mantener en óptimas condiciones un parque de escuelas generalmente envejecido», ha indicado.
Por su parte, el conseller Vicent Marzà ha resaltado que las actuaciones previstas en el Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas «responden a un reparto objetivo y transparente de los recursos, atendiendo a criterios estrictamente técnicos y pensando en la ciudadanía». Es por ello, el responsable de Educación de la Generalitat ha considerado «incomprensible que la Diputación de Castellón y la Diputación de Alicante no se adhieran a este programa con el fin de poder ayudar a sus municipios y sus conciudadanos». En este sentido, Marzà ha agradeció a la corporación provincial valenciana «el hecho de priorizar el bienestar de las personas y, más en concreto, de los estudiantes para que disfruten de una educación de mayor calidad».
El conseller ha apuntado que este Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas «es necesario porque que durante 20 años no se han efectuado las inversiones necesarias en infraestructuras educativas ya existentes», al mismo tiempo que ha asegurado que permite abarcar un triple objetivo: «hace posible que los Ayuntamientos, escasos de recursos, no tengan que hacer frente a inversiones necesarias que en muchos casos no tienen posibilidad de afrontar; permite que los alumnos puedan disfrutar de instalaciones más dignas; y, finalmente, se consigue mejorar en eficiencia energética, sostenibilidad y respeto por el medio ambiente».
En última instancia, el alcalde de Canals, Joan Carles Pérez, ha agradecido la visita tanto de la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, como del conseller Vicent Marzà, y ha explicado que ésta ha servido para trasladarles «cuál es la situación actual de los centros educativos en nuestra localidad, así como hacerles conocedores de nuestras deficiencias en materia educativa y formativa», ha señalado.
Inversión de 7 millones
La Diputación de Valencia decidió destinar en el presupuesto de 2017 un total de siete millones de euros en ayudas directas a los municipios para el mantenimiento de los colegios. Con el fin de determinar los centros beneficiarios de estas inversiones, se ha contado con el asesoramiento técnico de la Conselleria de Educación. En un primer lugar, en el establecimiento de prioridades en el tipo de actuaciones –se ha optado por la sustitución y adecuación de puertas y ventanas, ya que inciden directamente en una mejora de la eficiencia energética–, como también en la consideración de criterios de equilibrio territorial y poblacional; y posteriormente, a la hora de elegir centros de municipios de varios tramos de población; y también para establecer un máximo de una ayuda por localidad.