JOAN RIBÓ SUBRAYA LA COINCIDENCIA DE OBJETIVOS DE LA AGENDA 2030 DE LA ONU Y LAS POLÍTICAS DE SOSTENIBILIDAD DEL AYUNTAMIENTO

Institucional

19 jul, 2017

El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado hoy, junto a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el curso de verano Las Naciones Unidas en el siglo XXI: retos y oportunidades, que organiza la Universidad Complutense de Madrid. Ribó ha expuesto las líneas que definen la gestión del Govern de la Nau al frente del Consistorio en su apuesta por la sostenibilidad, que coinciden plenamente con los objetivos de la denominada Agenda 2030 de la ONU.

La Agenda plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental, y que se elaboraron a lo largo de más de dos años de consultas públicas, interacción con la sociedad civil y negociaciones entre los países. La estrategia aprobada para los próximos 15 años, hasta 2030, regirá los programas de desarrollo mundiales bajo la premisa de “construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”.

Las prioridades de actuación en el Ayuntamiento de València, ha explicado el alcalde durante su intervención, se asientan también en la sostenibilidad y en la atención y promoción de los ciudadanos y ciudadanas, como se puede comprobar en las distintas acciones emprendidas, a lo largo de los dos años de gobierno. En este sentido se enmarcan las iniciativas “para acercar los servicios públicos a todos los barrios, lo cual –ha explicado Ribó- ha supuesto un giro de 180 grados respecto a las políticas de ‘grandes eventos’ de los anteriores gobernantes”. Entre dichas acciones, el primer edil ha citado el Plan de Choque de Limpieza, con un aumento presupuestario del 14,5 %, o las políticas de movilidad, que realizan una apuesta “primero por el peatón, después por el transporte público (la EMT ha visto incrementado el número de pasajeros en 5,4 millones de personas), el uso de la bicicleta (con más de 20 kilómetros ya construidos, como el Anillo Ciclista del centro, o en proceso) y, finalmente, por el vehículo privado a motor”.

Asimismo, y pese a que los municipios no tienen competencias directas sobre el empleo, Ribó ha mostrado su preocupación por la situación de paro en la ciudad. “Y por eso hemos dirigido nuestra acción a ayudar a la gente que más difícil lo tiene para encontrar un empleo: los parados de larga duración y los jóvenes. Hemos puesto en marcha planes de formación y programas de beca remunerada, hemos incrementado las ayudas al emprendedor y en sectores clave de la ciudad, como el pequeño comercio y los mercados”.

UNA CIUDAD “CON VALORES”

El alcalde ha defendido el carácter de València como “una ciudad con valores”. “Y por eso, la estampa de Valencia ha pasado de aquel frívolo Ferrari al que se subían los políticos en tiempos de crisis, a ser un referente mundial en políticas de alimentación sostenible, del brazo de la ONU-FAO”, ha afirmado.

Este carácter “con valores” se plasma en hechos como que “en València ya no se corta la luz ni el agua a ninguna familia por no poder pagar el recibo, ni se desahucia a nadie por impago de hipoteca. Y a quienes no tienen ni un techo bajo el que cobijarse, les hemos facilitado el empadronamiento para que puedan recibir las ayudas sociales que les permitan una nueva oportunidad”.

En este contexto, Ribó ha destacado también las acciones directas de mejora de la vida en los barrios, como la rehabilitación del mercado del Grau, el parque de la ermita de Orriols, o los procesos participativos. “Y en este segundo tramo del mandato queremos darle un empujón al nuevo parque de Desembocadura, en el barrio de Natzaret, y afianzar el camino hacia la regeneración del Cabanyal-Canyamelar. En toda la ciudad, y especialmente en estos barrios citados, sabemos que hay muchas expectativas puestas en nosotros después de 24 años de olvido gubernamental o de destrucción planificada. El reto es enorme, y en estos dos años de mandato hemos empezado a cambiar el rumbo con el fin de mejorar la calidad de vida no solo en el centro sino en cada rincón nuestra ciudad. Lo haremos posible, con participación ciudadana y con transparencia”, ha asegurado Ribó.

“Con una gestión eficiente, hemos aumentado en un 47 % las políticas sociales de la ciudad, sin aplicar recortes. Hemos reducido la deuda de los 964,5 millones de euros de 2012 hasta los 583,55 millones. Y el pago a proveedores ha pasado de estar en cotas de 60 días, hasta los 2 días actuales, que en meses de mayor trasiego puede situarse en los 8. Esto –ha concluido el alcalde- también es dinamizar la economía de la ciudad, como lo es apostar por los sectores productivos, con un turismo ordenado, y un florecimiento de la cultura como no se había visto en años”.

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en septiembre de 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que constituye un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, y que persigue también fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.

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