Deportes
Recordemos que el pasado 30 de marzo por la tarde, cuando el MAPFRE se encontraba navegando en modo de pruebas en las proximidades de la isla de Ons (Pontevedra) con 25 nudos (46,3 km/h) de viento y olas de 4 metros de altura, rompía el mástil. Dos días después era trasladado de Sanxenxo a Lisboa y los equipos de tierra tanto del MAPFRE como del astillero de Volvo Ocean Race, iniciaron los trabajos para poder arbolar el nuevo mástil. Además, había que reparar los daños ocasionados en el casco, la quilla, las orzas y los timones a consecuencia del desarbolamiento.
Tras pinchar el nuevo palo ayer y botar el barco, hoy llegaba el momento de realizar la primera sesión de navegación para comprobar que todo funciona correctamente. Han sido ocho horas navegando en las proximidades de Lisboa y en aguas del río Tajo. “Hemos perdido sólo tres días de pruebas offshore que los vamos a recuperar en esta segunda sesión, así que ya estamos de nuevo al cien por cien para preparar la regata lo mejor posible”, comentaba el Jefe de Guardia, el cántabro Pablo Arrarte.
En Lisboa, al margen de los trabajos con el nuevo mástil, también se reparaban los daños ocasionados en el casco, la quilla, las orzas y los timones a consecuencia del desarbolamiento. “Se ha trasladado el barco hasta Lisboa para reparar los daños que el palo roto causó al golpear el bulbo y los timones” ha comentado Piris, quien ha matizado que “también se ha revisado a fondo el casco y se han reparado los daños cosméticos, como pequeñas rozaduras en la pintura, que la jarcia rota causó en la banda de estribor”.
El jefe de equipo de tierra del MAPFRE detalló a su vez los otros trabajos realizados estos días: “La orza de deriva de estribor sufrió mucho y se ha desmontado y ha sido sustituida por otra nueva. La botavara tuvo también un golpe que necesitó ser reparado y ya está lista. La vela mayor de repuesto ha sido modificada para adaptarse a la curvatura del nuevo mástil y las nuevas velas están listas para ser comprobadas navegando”.
“En general todo ha ido muy bien”, ha confirmado Piris. “La colaboración entre nuestro equipo y el personal del astillero de Volvo Ocean Race ha dado buenos frutos ya que todo va según los plazos que nos marcamos tras el incidente”.
Tras arborlar el nuevo palo ayer y botar el barco, hoy llegaba el momento de realizar la primera sesión de navegación para comprobar que todo funciona correctamente. Han sido ocho horas navegando en las proximidades de Lisboa y en aguas del río Tajo, tras las que Pablo Arrarte –jefe de guardia del barco español– comentaba que “hoy hemos navegado por primera vez y hemos usado las velas. Estamos muy contentos porque el equipo de tierra y Volvo Ocean Race han hecho un trabajo impecable y muy rápido”.
El regatista cántabro ha querido hablar acerca de dónde ocurrió la rotura y cómo la ha gestionado el equipo en el calendario: “Ha sido una suerte en el momento que pasó, cuando rompimos el palo, porque estábamos cerca de todas estas facilidades y apenas ha afectado a nuestro calendario. Hemos perdido sólo tres días de pruebas offshore que las vamos a recuperar en esta segunda sesión, así que ya estamos de nuevo al cien por cien para preparar la regata lo mejor posible”.
Los próximos pasos a seguir por el equipo español es continuar probando todo el material nuevo antes comenzar el martes, día 18, la segunda sesión de pruebas de navegación offshore. “Nos iremos dos noches por el Atlántico antes de poner rumbo a Sanxenxo, así podremos probar también a la gente y posibles nuevas incorporaciones al equipo”.