Cultura
• La iniciativa del Gobierno Provincial se erige como reclamo turístico en la ciudad en la antesala cultural del verano
• Sales: “La Llum de la Memòria en nuestra ciudad es emblema del orgullo de todos los pueblos de pertenecer a esta tiera única”
Récord histórico de visitantes. La extraordinaria acogida que está teniendo la exposición de arte sacro restaurado de la Diputación de Castellón La Llum de la Memòria en la ciudad de Castelló hace que encare su recta final el próximo mes de julio consolidándose en su cuarta edición con un espectacular comportamiento. Y es que han sido ya 24.685 personas las que han visitado la muestra en sus dos sedes, la Sala San Miguel y la iglesia de San Vicente Ferrer. Con ello, se confirman las previsiones del Gobierno Provincial de querer optimizar el comportamiento y el impacto de esta exposición en Castelló al hacer coincidir su inicio con el periodo de Semana Santa. Es la primera vez en sus cuatro ediciones que esta ambiciosa propuesta cultural se desarrola en la capital castellonense tras recorrer buena parte del interior de Castellón, con sus ediciones en Villahermosa del Río, Benassal-Castellfort, y Caudiel-Jérica.
Tal es el buen comportamiento que en sus primeros días de apertura está registrando la exposición en sus dos sedes, tanto en la iglesia de San Vicente como en la antigua iglesia de San Miguel o sala San Miguel, que el vicepresidente primero y diputado provincial de Cultura ha asegurado que “la afluencia de visitantes en estas primeras jornadas hace prever que la Llum de la Memòria en la ciudad va a ser la más ambiciosa de las celebradas hasta ahora. El crecimiento de visitantes que esta exposición ha tenido desde su creación hace ahora cuatro años ha sido espectacular, y hacerla este año en la capital de la provincia va a seguir contribuyendo a esta exitosa trayectoria”.
En ese sentido, el vicepresidente Sales ha señalado que “de igual modo que miles de personas se desplazaban a los pueblos a conocer su patrimonio en las anteriores ediciones de La Llum de la Memòria, estamos convencidos que va a ocurrir en la capital, punto de encuentro y conexión de los 135 municipios de la provincia. La Llum de la Memòria en la capital se constituirá en emblema del orgullo de todos los pueblos de pertenecer a esta tiera única”.
Y es que con esta cuarta edición de esta ya consolidada propuesta cultural, el Gobierno Provincial recupera y reivindica el patrimonio y arte castellonense con un completo recorrido a través de 52 atractivas piezas del rico patrimonio sacro de la provincia. Este recorrido está diferenciado en sus dos sedes, con 20 piezas en la Iglesia de San Vicente Ferrer, y 32 la Sala San Miguel, dos lugares que sin duda marcarán un antes y un después en este hito turístico que ha creado la Diputación a través de la recuperación del patrimonio histórico de los pueblos y ciudades de la provincia.
Esta nueva edición de La Llum de la Memòria vuelve a contar con un amplio grupo de obras de gran calidad, con la característica común de haber sido intervenidas y recuperadas por el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación. La exposición permanecerá abierta desde hoy próximo lunes y hasta el próximo mes de julio. El horario de apertura en sendas sedes es de lunes a sábado de 11:30 a 13:30 horas por la mañana y de 17:30 a 20:30 horas por la tarde, respetando siempre los horarios de misas y actos religiosos.
Un importante recurso turístico y cultural para la ciudad
Hay que tener en cuenta que es la primera vez en su trayectoria que esta ambiciosa iniciativa cultural de la Diputación se lleva a cabo en la ciudad de Castelló, llevando a la capital de la provincia algunas piezas emblemáticas del patrimonio sacro de los municipios castellonenses.
Como en sus ediciones anteriores, la exposición propone un espectacular recorrido por el arte sacro de los municipios de la provincia, haciendo especial hincapié en la comarca donde se realiza, en este caso en la Plana y sus municipios, así como piezas de extraordinaria riqueza que se incluyen de otras zonas de la provincia y que completan el discurso de una exposición de primer orden.
Dos sedes, dos recorridos, dos edificios de primer nivel
En esta nueva edición de la Llum de la Memòria todo vuelve a sumar significado y atractivo al espectacular recorrido que disfrutan los visitantes. También sus dos sedes, que como suele ser habitual, se trata de edificios de importancia monumental.
ANTIGUA IGLESIA SAN MIGUEL
La antigua iglesia de San Miguel de finales del siglo XVII, hoy sala de exposiciones San Miguel de la Fundación Caja Castellón, entidad fuertemente arraigada en la sociedad castellonense cuenta con la exposición de un total de 32 obras. De éstas, 11 se corresponden con esculturas, nueve con pinturas, seis de orfebrería, dos de papel, dos de textil y dos de cerámica.
Hay que destacar que entre las obras se encuentra el retablo de la iglesia de la Sangre de Vilafamés, atribuible al escultor de Vila-real Josep Sebastià, de 1696, el frontal de la iglesia del convento de dominicas de Vila-real, de la misma época, la tabla del Salvador, de Vicente Castelló, tres placas del siglo XVIII de la Real Fábrica de L´Alcora o el Cristo de marfil del convento de San Pascual, del taller Gughelmo della Porta.
IGLESIA DE SAN VICENTE FERRER
La iglesia de San Vicente Ferrer, precioso templo de la primera mitad del siglo XVII, acoge en esta exposición una muestra de 20 obras de primer orden sobre la figura de San Vicente Ferrer, realizada en colaboración con el Obispado de Segorbe-Castellón, con motivo del Año Santo Jubilar a él dedicado. De ellas, son 5 esculturas, 12 pinturas, una de textil y dos piezas de orfebrería.
De entre las piezas expuestas destacan las dos tablas que representan escenas de su vida, de escuela flamenca del siglo XV, procedentes de un convento dominico de Besaya (Cantabria), así como otras dos con el mismo tema, obra de Francisco Ribalta. El retablo de Vicent Macip, del Museo Diocesano de Segorbe es otra de las piezas más espectaculares de la exposición.
Ambas sedes de la Llum de la Memòria 2019 aportarán un marco perfecto al selecto contenido artístico que conforma la exposición y que permitirá además al visitante descubrir parte del patrimonio arquitectónico castellonense.