Cultura
““Tiempo después” es una película en la que José Luis Cuerda da en el clavo a la hora de seccionar al ser humano” aseguró Arturo Valls en el preestreno de la película el viernes 14 de diciembre en el Festival de Cine de Paterna. Este film rodado entre los exteriores de Toledo y el edificio de la Corona de Espinas en Madrid trata temas universales. Habla de un futuro (9177) que realmente es el presente. Y también habla del pasado. Describe cómo nos comportamos hoy, ayer, y, seguramente, mañana.
VW: ¿Qué tipo de humor busca la película?
A.V: Es un humor surrealista, un humor muy Cuerda. Una comedia de autor. No es una comedia abierta para todos los públicos… hay que entrar en ese universo y en ese código. Es una comedia muy particular, efectivamente, con un sello muy concreto.
VW: ¿Para qué tipo de púbico va dirigida?
A.V: Es verdad que hay un parte de diálogo y de referentes intelectuales más elevados, pero también hay una cosa de reconocer. Todo el mundo va a reconocer a los personajes y va a reconocer la problemática. La sociedad, los ricos, los pobres, la monarquía, el intento de revolución… todo esto yo creo que se reconoce. Es verdad que José Luis Cuerda no lo pone fácil, esto es un hecho, porque es una comedia de autor, pero yo creo que sí que la puede ver un público muy amplio.
VW: ¿Cuál es la principal moraleja que extraes de la película?
A.V: La principal es la más dura: lamentablemente todo va a seguir igual. Lo dice el personaje de Roberto Álamo en un momento: “esto no era”. Es decir, puede haber revoluciones, cambios y lucha social, pero al final la lucha de clases seguirá siendo igual. De alguna manera las leyes del mercado nos van a seguir gobernando. Por muchas vueltas que le demos va a seguir siendo así. Esta es la parte triste que tiene la película, porque es una comedia, pero hay un mensaje al final que es bastante agrio.
VW: Esta película aborda una crítica social importante, ¿pero crees que se podría haber ido más allá?
A.V: ¡Joer…! ¡yo creo que ya va bien! Más no se puede… Además, a mí lo que me gusta de José Luis es que no juzga a los personajes, si no que simplemente los retrata con mucho cariño. De alguna manera expone cómo somos, pero sin juzgar, sin meter el dedo en la llaga. Y eso es lo interesante, conseguir comedia de esas situaciones es el mérito que tiene José Luis.
VW: ¿En qué sentido es una secuela de Amanece que no es poco? ¿Qué comparten?
A.V: Es una secuela en cuanto a que la escribe y dirige el mismo director. Transita los senderos estilísticos de Amanece que no es poco, pero no es una secuela en cuanto a la continuidad de la trama ni de los personajes. No es una segunda parte.
Comparte el tipo de humor, los personajes como la guardia civil, el rey de bastos con ese acento americano… Entronca con amanece en que es el mismo estilo surrealista en un universo de José Luis.
En películas como en esta se puede estar hasta tomando nota, cada vez que la ves sacas algo diferente. Nos pasaba a nosotros, a veces leíamos el guion y decíamos “madre mía…”. Pero es un legado que deja José Luis. Ha dejado su canto del cisne.
VW: Eres coproductor de esta película y también fuiste productor de Los del Túnel, ¿Piensas seguir contribuyendo con el cine de esta manera?
A.V: Sí, la verdad es que disfruto muchísimo de todo el proceso de creación, de pensar la película y ver cómo se va fabricando y cómo se va buscando financiación. Es un proceso muy bonito. También es largo, pero en este caso trabajar codo con codo con José Luis Cuerda a la hora de seleccionar actores, jefes de equipo, buscar director de fotografía, buscar la financiación… es un proceso arduo pero muy enriquecedor.
VW: ¿Qué es lo que te conquistó de esta producción para coproducirla?
A.V: En este caso, ser fan de Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda y de un tipo de cine y de comedia que no es la habitual o la estándar, con sello propio y una voz propia. También un director tan impar como es José Luis, eso es lo que a mí más me atrae. A ver si ahora hago ya una comercial ¿eh? -con ironía-.
VW: ¿Tienes alguna producción en mente?
A.V: Sí, tengo ya alguna en mente, una comedia también.
VW: Muchas veces no se le da una oportunidad al cine español, ¿cómo lo incentivarías?
A.V: En general los prejuicios son malísimos, con la música, con las personas, con los restaurantes, con la comida… con cualquier manifestación artística. El decir “esto a mí no me va a gustar” es terrible, porque te puedes perder cosas muy buenas, hay que darle una oportunidad a todo. Esa gente que considera que solo se hace un tipo de cine español tiene que abrirse y ver que hay diferentes temáticas. Diferentes tipos de comedia, de drama, de thrillers… Hay que ver cine español. Si no es… limitarse.
En Francia hay una ley que obliga a los exhibidores a que haya un porcentaje de películas francesas en taquilla. Así hay 5 o 6 producciones americanas y 4 o 5 francesas por ley. De esta manera estás colaborando a que se consuma más cine francés y a educar al espectador a ver cine propio, que al final es el cine que nos habla de nuestra cultura y de cómo somos. Como Tiempo Después, que está poniendo un espejo a nuestra sociedad.
VW: ¿Qué opinas sobre que actores de comedia estéis un poco infravalorados?
A.V: Hoy y siempre, la comedia se considera un género menor, cuando a través de ella se pueden decir cosas muy interesantes y con mucha sustancia. Se considera que el “payaso” tiene menos prestigio que el drama, cuando sabemos que puede ser mucho más difícil hacer reír. Parece menos serio y esto siempre ha pasado igual. En clase parece que el intelectual siempre se le ha tenido más respeto y al payaso, pues era el payaso.
VW: ¿Y tú cuál eras, Arturo?
A.V: Yo estaba ahí ahí, me gusta moverme entre los dos. Era muy tímido.
VW: ¿Qué piensas de plataformas como Netflix, HBO…?
A.V: Creo que favorece a que no se piratee tanto, el tener una plataforma y pagar para poder ver películas en streaming está muy bien. Creo que tienen que convivir, hay que seguir viviendo el acto social de ir a la sala de cine y ver una película con gente, en la oscuridad. Hay que mantenerlo porque es pura magia.
Si conviven es positivo que las plataformas apuesten por un tipo de cine más de autor, con películas más independientes. El problema de estas plataformas es que ya lo quieren todo, los premios, taquillas… Hay que ver cómo combinarlo, pero en principio es positivo, de hecho, se está trabajando mucho y se está produciendo mucho audiovisual y eso siempre es positivo.