Cultura
• El Centre del Carme acogerá la proyección de 20 películas y sesiones de disc-jockey entre el 22 y el 29 de junio
• El ciclo documenta fenómenos sociales como las ‘raves’, las escenas musicales de Manchester y Los Ángeles, La Ruta y los festivales masivos
Cinema Jove, el Festival Internacional de Cine de Valencia aspira en su 33ª edición a ser un reflejo de las inquietudes y hábitos de la juventud en sus secciones paralelas. En esta ocasión, el festival organizado por el Institut Valencià de Cultura ha programado una selección de títulos sobre la música electrónica bajo el nombre de Beats & Frames; mientras que el pasado año dedicó un ciclo al arte urbano y otro al 30 aniversario de la beca Erasmus.
“Los ciclos que acompañan las secciones oficiales a competición deben plasmar las inquietudes culturales, las formas de relacionarse, las costumbres y las características identitarias de los jóvenes de hoy”, considera el director de Cinema Jove, Carlos Madrid.
A lo largo del festival internacional, programado entre el 22 y el 29 de junio, se proyectarán en la Sala Goerlich del Centre Cultural del Carme un total de 20 películas, entre cortos y largos, atados al amplio espectro de estilos de la música electrónica.
El ciclo incluye miradas al trabajo de pioneros técnicos y creativos, reflexiones sobre los derechos de autor y la piratería, análisis del estilo de vida ‘clubber’ y revisiones históricas de las escenas que eclosionaron en Manchester, París, Detroit y Berlín.
Las películas serán presentadas por diversos disc-jockeys locales, y cuando bajen los títulos de crédito subirán los ‘faders’. El ciclo se completa con sesiones de disc-jockeys con proyección nacional e internacional que pincharán al final de las películas.
Entre los responsables de amenizar las noches estarán el guatemalteco Meneo, uno de los primeros en mezclar los sonidos electrónicos con ritmos tradicionales latinos, y los valencianos D_Journalist y Affkt, ganador de los galardones a mejor productor y a mejor álbum en los Premios Nacionales de Música Electrónica 2017.
Beats & Frames reserva dos películas a reflexionar, precisamente, sobre los problemas cotidianos de los músicos y disc-jockeys de electrónica. ‘RiP!: A reminino manifesto’ (Brett Gaylor, 2008) aborda los derechos de autor en la era de la información, y el falso documental ‘La leyenda del DJ Frankie Wilde’ (Michael Dowse, 2008) explica la caída libre de un disc-jockey afligido de sordera.
De club en club
El ciclo mostrará los hábitos de sus aficionados en películas como la comedia británica ‘Human Traffic’ (Justin Kerrigan, 1999), que relata un fin de semana de fiesta de unos jóvenes galeses que se mantienen despiertos de club en club; la polaca ‘All These Sleepless Nights’ (Michal Marczak, 2016), premiada en Sundance, y ‘We Are Your Friends’ (Max Joseph, 2015), protagonizada por Zac Efron y ambientada en el mundo del EDM (electronic dance music) en Los Ángeles.
Dentro del género documental, habrá un par de películas dedicadas a pioneros del sonido electrónico. En ‘Moog’ (Hans Fjellestad, 2004) se glosa la trayectoria de Robert Moog, ingeniero que pasó a la historia en 1964 al convertirse en el padre del sintetizador. Y ‘A Life in Waves’ documenta la vida y la obra de la compositora Suzanne Ciani. La propuesta ofrece una ojeada femenina al mundo de la música electrónica, a menudo complicado para las mujeres.
Otro documental programado es ‘Under The Electric Sky’ (Dan Cutforth y Jane Lipsitz, 2014), donde se revelan las razones por las que el Electric Daisy Carnival Laso Vegas es un fenómeno global que reúne cada edición a 345.000 personas durante tres jornadas en el desierto de Nevada. Entre los disc-jockeys que aparecen en el metraje destaca el sueco Avicii, tristemente de actualidad por su reciente defunción.
Tres películas de culto
Músicos, disc-jockeys y productores tienen reservado su momento en tres películas imprescindibles, ‘Daft Punk Unchained’ (Hervé Martin Delpierre, 2015); ‘Edén’ (Mia Hansen-Løve, 2015), sobre la escena ‘house’ parisiense de los noventa y principios de 2000, y ‘24 Hour Party People’ (Michael Winterbottom, 2002), en la que se retrata el baile y la música de Manchester desde finales de los setenta hasta principios de los noventa a través de su principal artífice, el promotor musical Tony Wilson.
La programación también hace paradas en otros puntos candentes de la electrónica en el mundo, es el caso de Detroit, cuna del ‘techno’, que se aborda en ‘High Tech Soul’ (Gary Bredow, 2006) y ‘If I Think of Germany At Night’, sobre la eclosión de la electrónica alemana, con intervenciones de veteranos de la escena como Ricardo Villalobos, Sonja Moonear, Ata Macias, Roman Flügel y Move D.
El país germánico también es un referente por contar con uno de los principales ejemplos de la hibridación de cine y electrónica, ‘Run, Lola, Run’ (Tomo Tykwer, 1998), programada al lado del documental de Pedro Jiménez para Canal Plus ‘El sonido de la velocidad’, donde se exploran las conexiones entre el lenguaje cinematográfico y la filosofía vital y narrativa de este género musical.
La ventana local
No podemos concebir un ciclo de música electrónica en València sin abordar La Ruta. El fenómeno musical y social vivido en la provincia de Valencia se analiza a través del documental ‘72 horas...Y Valencia fue la ciudad’ (Óscar Munt, 2008), donde se narra el momento de vanguardia musical y agitación cultural de los ochenta que degeneró en La Ruta del Bakalao en los noventa.
Su proyección se completará con el corto documental ‘Héroes, no hacen falta alas para volar’ (Ángel Loza, 2008), sobre uno de los disc-jockeys de la escena valenciana de los noventa, Pascal Kleiman. En esta película, Goya al mejor corto documental 2009, se detalla la historia de este pinchadiscos francés de ‘techno’, nacido sin brazos.
Cierra la apuesta local el documental ‘Europa en 8 bits’ (Javier Polo, 2015), que explora el universo de la música ‘chip’, una corriente musical donde los artistas reutilizan las viejas consolas y ordenadores, como la GameBoy, la NES, la Atari STO, la Commodore 64 o la Amiga.